?Puedes imaginar lo rápido que crecería el reino de Dios si cada seguidor de Jesús ganara una persona para Cristo cada a?o? Ese simple paso implicaría un cien por ciento de crecimiento en tan sólo un a?o. Podríamos duplicar nuestro tama?o por hacer algo tan sencillo.
Tal vez has oído antes la presentación de esa visión. Si eres pastor o líder espiritual, tal vez has usado esa idea antes.
Lo decimos. Lo oímos. ?Pero todos sabemos que es probable que nunca suceda! ?Por qué? Porque parece imposible que todas las personas se pongan de acuerdo para hacer algo. Algunos lo harán. Otros lo evitarán. Algunos en algún momento lo harán, pero no de inmediato. Algunos rehusarán hacerlo simplemente porque alguien les dijo que tienen que hacerlo.
Usamos los mismos tipos de declaraciones imaginativas cuando proyectamos una visión para el crecimiento de un movimiento como el de las Asambleas de Dios. Podríamos decir: ??Puedes imaginar si cada líder se reproduce en otro líder este próximo a?o??, o bien, ??Puedes imaginar si cada iglesia establece otra iglesia? ?Si cada iglesia estableciera una iglesia, en un a?o podríamos duplicar el tama?o de cada distrito!?.
Aun al hablar de estas cosas, algo dentro de nosotros nos dice lo imposible que parece. No hay manera de que exijamos que cada iglesia plante otra iglesia. De hecho, ?no toda iglesia debe reproducirse! Algunas de ellas no están saludables. Y no toda iglesia tiene los líderes o los recursos suficientes para reproducirse.
Sencillamente no es práctico.
También escuchamos historias como las de las Asambleas de Dios en Tanzania, cómo han plantado más de ocho mil iglesias en los últimos ocho a?os, y han a?adido más de ochocientas mil personas a su iglesia a escala nacional. Tal vez se encontraron con algo exponencialmente más posible de lo que podemos comprender.
?Podremos ver tal avivamiento en los Estados Unidos? ?Podremos ver una oleada de establecimiento de nuevas iglesias y campus, y la reproducción del liderazgo? ?Es posible hacer más en el futuro de lo que hemos so?ado en el pasado? Yo creo que sí.
Y creo que dentro de las Asambleas de Dios durante la última década, se ha hecho una provisión que contribuirá a la factibilidad de esta potencial reproductividad. ?Cuál es esa provisión? La llamamos iglesia afiliada a una iglesia madre, o su abreviación: PAC (por su sigla en inglés).
Más tarde, en otro capítulo, definiremos con más exactitud qué significa este concepto, pero quisiera ofrecer una sencilla definición sólo para dar comienzo a la conversación. Una iglesia afiliada a una iglesia madre es una provisión que permite que una iglesia afiliada al Concilio General supervise o gobierne otra congregación. Permite que una iglesia se convierta en una red de campus/espacios/lugares.
Esta provisión elimina las dificultades que antes surgían en el impulso de la reproducción:
·Permite que una iglesia establezca, posea y dirija un campus o una iglesia en un distrito que no es el suyo. Por lo tanto, los límites geográficos ya no son un impedimento.
·Permite que una iglesia establezca, posea y dirija un campus o una iglesia en un distrito o una etnia con otro idioma. Por lo tanto, las barreras culturales ya no son limitación para crear un movimiento.
·Esta provisión no exige que una iglesia multiplicadora tenga que separarse o soltar el gobierno de la iglesia o campus que estableció y que se ha convertido en iglesia soberana o afiliada al Concilio General. Por lo tanto, el estilo de gobierno de la iglesia afiliada (PAC) puede ser permanente.
Esta nueva libertad ha traído como resultado una explosión de establecimiento de iglesias e iglesias con múltiples sitios a lo largo del país. Sinceramente, fue esta nueva libertad la que condujo a una explosión de establecimiento de iglesias y campus en mi propio ministerio. Durante los últimos a?os, he sido parte de la fundación de más iglesias nuevas de lo que jamás so?é como una posibilidad.
Nada de eso hubiera sido posible sin el modelo PAC.
Pero esta nueva libertad y provisión no ha llegado sin desafíos, dolor y/o controversias. Algunos se han aprovechado de este privilegio y han causado problemas innecesarios a pastores vecinos, líderes de distrito y a su propia gente en algún nuevo lugar.
A causa de esta complicación y dolor, algunos tal vez han llegado a la conclusión de que la provisión y libertad de PAC es fuente de demasiados problemas. Otros tal vez sienten que tiene que llegar a su fin, y que debemos volver a la antigua manera de hacer las cosas, cuando la vida era más simple, cuando había límites claros establecidos, y cuando no había tanto desorden, como el que ahora se ha producido con PAC.
Yo quiero responder a estos dos desafíos. Hablo desde mi experiencia como pastor de mi iglesia durante los últimos 26 a?os, y como un pastor que ayudó, de manera directa, a formar a casi treinta iglesias (y más de cien, si se cuentan las iglesias nietas y biznietas). Este último emprendimiento también me dio la oportunidad de trabajar junto a distritos maravillosos, lo cual además me ha equipado con un conjunto de experiencias maravillosas.
Creo de todo corazón en el potencial de una iglesia madre. En las siguientes páginas, quiero argumentar por qué esto es tan significativo y quiero ense?ar algunas lecciones importantes de cómo debemos conducirnos para que esto dé buen resultado.